La princesa Katy reapareció en público tras su luna de miel de dos semanas y lució elegante como siempre, pero más delgada que nunca.
Catalina y Guillermo recibieron al presidente Obama y a su esposa Michelle en el Palacio de Buckhingham, previa una reunión de Obama con la Reina Isabel II.
Catalina se presentó con su cabello suelto, un vestido color beige de la marca Reiss, y una cartera de la disenadora Anya Hindmarch Bespoke. Su elegante look permitía ver sus piernas bronceadas, resultado de la su luna de miel en las Islas Sychelles.
El vestido de Katy ('Shola bandage') costó 280 dólares y se agotó en "cuestión de minutos", según revela la prensa británica
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