Si Susan Boyle sorprendió a todos con su magnífica voz, lo que pasó nuevamente en Britain’s Got Talent provocó un shock general. Jonathan Antoine junto a su amiga Charlotte Jaconelli llegaron a la audición y la apariencia del muchacho engañó al mismísimo Simon Cowell.
El temido jurado, al ver al joven de 17 años con sobrepeso, tímido y con cabello rizado hasta los hombros, le dijo a su compañera al oído: "Justo cuando pensaba que no podía ser peor”.
Pero Jonathan comenzó a cantar y sacó una voz de tenor increíble, que cautivo al público y a los jueces. A pesar de la mega performance, Simon le dijo que era mejor que siguiera su camino solo, sin su compañera. Pero el joven fue fiel a su amiga y les comunicó que seguiría en el concurso como un dúo.
Aunque esto sucedió en marzo último, recién en los últimos días causó un gran revuelo en las redes sociales de nuestro país. Y el video acumula más de 20 millones de vistas en YouTube.
La historia no terminó allí, Jonathan y Charlotte llegaron a la final de Britain’s Got Talent y quedaron en el segundo lugar. Pero el fanatismo que generaron sigue.
De hecho, el propio Simon Cowell no quiso perderse ese gran talento (¿que puede llegar a ser el sucesor de Luciano Pavarotti?), y les ofreció un contrato por un millón de libras para grabar un disco.
El temido jurado, al ver al joven de 17 años con sobrepeso, tímido y con cabello rizado hasta los hombros, le dijo a su compañera al oído: "Justo cuando pensaba que no podía ser peor”.
Pero Jonathan comenzó a cantar y sacó una voz de tenor increíble, que cautivo al público y a los jueces. A pesar de la mega performance, Simon le dijo que era mejor que siguiera su camino solo, sin su compañera. Pero el joven fue fiel a su amiga y les comunicó que seguiría en el concurso como un dúo.
Aunque esto sucedió en marzo último, recién en los últimos días causó un gran revuelo en las redes sociales de nuestro país. Y el video acumula más de 20 millones de vistas en YouTube.
La historia no terminó allí, Jonathan y Charlotte llegaron a la final de Britain’s Got Talent y quedaron en el segundo lugar. Pero el fanatismo que generaron sigue.
De hecho, el propio Simon Cowell no quiso perderse ese gran talento (¿que puede llegar a ser el sucesor de Luciano Pavarotti?), y les ofreció un contrato por un millón de libras para grabar un disco.
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