Katie despidió a su equipo de seguridad porque se llevaban demasiado bien con su exmarido. De hecho, al guardaespaldas y al conductor de la actriz -que trabajó para Tom antes de que conociera a Katie- no se les ha visto con ella desde el pasado 26 de junio.
Además, se ha descubierto que alquiló un apartamento en Nueva York antes de tramitar el divorcio. Lo más curioso es que ha elegido el mismo apartamento donde una española vivió durante un tiempo... es la antigua residencia de Penelope Cruz, quien mantuvo durante tres años una relación con Tom Cruise.
La amistad entre el líder de la iglesia de la cienciología, David Miscavige, y el actor de "Rock og Ages" era otro tema que mantenía nerviosa a Katie Holmes. Tom valora mucho su opinión y Katie a menudo se sentía en segundo plano. David le llegó a regalar a Tom un hangar para su avión privado y un coche de lujo hecho a medida.
Pero el principal miedo de la actriz era que su expareja sometiera a Suri a un interrogatorio de la cienciología conocido como "sec checking" (chequeo de seguridad). Durante este examen, el individuo está sujeto a un dispositivo con electrodos llamado electropsicómetro o E-Meter. El niño evaluado debe contestar una serie de preguntas de carácter personal que ayudan a la iglesia a localizar sus "zonas de sufrimiento espiritual".
Dicen que la actriz recibirá una retribución mínima tras la repartición de bienes -teniendo en cuenta el acuerdo prenupcial de la ex pareja- negando por completo los rumores que afirmaban que Kate recibiría tres millones de dólares por cada uno de los cinco años que duró su matrimonio. Katie no estaría preocupada gracias a sus contratos de trabajo. Claro que no se compara con la fortuna de Tom, considerado el actor mejor pagado del último año según Forbes, 75 millones de dólares recibió.
El popular actor ha contratado los servicios de Dennis Wasser para enfrentarse al letrado de Katie, Jonathan Wolfe, quien trata de ganar la custodia sobre su hija Suri, de seis años. Durante su divorcio de Nicole, Tom pidió y ganó la custodia primaria y única de sus dos hijos adoptados, Connor e Isabella, actualmente de 17 y 19 años.
Katie se ha mostrado tranquila y feliz desde el divorcio. No ha parado sus actividades y al contrario se ha dejado ver y fotografiar. Katie espera que consiguiendo la custodia única pueda liberar a Suri de la cienciología, reveló una fuente a TMZ.com.
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