El 24 de junio ya es un hecho y ha sido declarado por el científico británico Cliff Arnall como el día más feliz de la Tierra. Pronóstico que ha puesto a mucha gente a especular sobre la certeza de esta aseveración. La pregunta clave es: ¿será cierto que hoy todos pasarán el mejor día de sus vidas o por lo menos del 2011?
Bryan Page, antropólogo de la Universidad de Miami apunta a que no se debe generalizar. “Esa gente está en verano (británicos)…, esos factores no existen por ejemplo en Buenos Aires…están empezando el invierno está todo el mundo trabajando, en Australia también y hace frío”, argumenta el profesor para justificar que “ser feliz” no es un asunto global. Más bien depende del lugar donde se encuentre la persona y cómo perciba la felicidad.
Pero reconoció que a través de los tiempos, científicos, sicólogos y estudiosos de todo el mundo se han cuestionado cuáles sociedades son felices o no. Por este motivo, no le asombra que Arnall haya tenido la inquietud de identificar un día en el calendario como el más feliz del año.
El Instituto Legatum realiza un estudio anual para identificar aquellos países del mundo donde la gente es más feliz. En el 2010 Londres se posicionó como el lugar más feliz debido su alto índice de prosperidad. Para el análisis también se toman en cuenta otros factores como la economía, el espíritu empresarial, el gobierno, la educación, la salud, la seguridad, la libertad personal y el capital social, entre otros.
Uruguay con el puesto 28, Chile (33), Argentina (41), Brasil (45), Colombia (65), Paraguay (67), Perú (73), Venezuela (75), Ecuador (77) y Bolivia (82), fueron algunos de los países más felices en Latinoamérica. Pero al parecer en los países desarrollados la gente es más feliz, pues el estudio colocó a Dinamarca, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, junto con otros de sus pares entre los más felices.
Page afirma que en Estados Unidos, muchas personas están en contra de que se suban los impuestos a los ricos porque ven la prosperidad como un asunto que los hace felices. Además, muchos aspiran a alcanzar un nivel económico holgado en algún momento de su vida.
Las razones para sentir alegría y bienestar varían de acuerdo al grupo que se analice, recalca Page. “Lo espiritual me parece más importante entre los hispanos. La familia es la unidad básica de la sociedad (hispana) no el individuo, están más contentos cuando toda la familia está bien; y si alguien está enfermo toda la familia se dedica a su bienestar”, dice el antropólogo. Mientras que explica que cuando hay un enfermo dentro de una familia no hispana “es cosa de él más que todo, y la familia se preocupa, pero no se dedica al mismo nivel que los hispanos”. En las sociedades no hispanas es más importante la felicidad individual, establece.
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